Seguro que eres consciente de que los espacios de trabajo están cambiando, de que van apareciendo nuevas formas de organización que desplazan a las tradicionales. Una de las tendencias que está ganando más peso es la de compartir oficinas, aunque los profesionales sean de ramas diferentes. Si trabajas por cuenta propia, ¿no te has planteado nunca alquilar una oficina en un espacio de coworking en Madrid barato? En este nuevo post vamos a ver por qué es una tendencia al alza. Los espacios de trabajo cooperativos representan un concepto íntimamente ligado a lo que se conoce como “economía colaborativa”. De forma paulatina, los centros de coworking se han ido convirtiendo en la principal opción para muchos emprendedores, startups y autónomos que dan el paso de poner en marcha su propio negocio.
España encabeza el ranking europeo de espacios de trabajo colaborativos. De hecho, en tan solo dos años han abierto 199 áreas espacios de coworking en España. La plataforma Coworking Spain, enfocada a fomentar esta cultura, cuenta a día de hoy con más de 1.000 centros de esta clase.
Ventajas del coworking
La primera y más evidente es la económica. Los emprendedores pueden acceder a una oficina asequible y con muchas facilidades gracias por ejemplo a PecsaLab. Además, estos lugares les facilitan la tarea de tejer una red de contactos profesionales sólida. Los espacios de coworking son, en definitiva, espacios en los que conectar, algo que a veces no es tan fácil en las oficinas convencionales.
En resumen, estamos hablando de un fenómeno global que gana cada vez más adeptos. De total de 7.800 espacios colaborativos que hay hoy en el mundo, 2.430 están en Europa. Sólo en España existen cerca de 1.000, un dato que convierte a España en uno de los países más influyentes a la hora de promover esta nueva forma de trabajar. En nuestro país hay más de 7.000 trabajadores autónomos, freelances y startups que se han decantado ya por una oficina compartida. La mayor parte de los coworkers son profesionales que sólo necesitan un portátil, un teléfono y una buena conexión a Internet para desempeñar su trabajo. Hablamos por ejemplo de programadores, diseñadores, community managers, periodistas, comerciales o consultores.